CINE EN LISTA: Reuniones

Ayer tuve la oportunidad de formar parte de una de esas reuniones de amigos emblemáticas. En este caso, personas que “nos conocemos” a través de distintas redes sociales y organizamos un encuentro, digamos para vernos las caras, surgiendo todos los tópicos clásicos de aquellos que se ven por primera vez... ¿sería lo mismo que un grupo de amigos que se reencuentra después de un cierto tiempo?, en eso me quede pensando.

En realidad todo esto es una excusa para hablar de lo que me interesa, cine, y en este caso “las reuniones de amigos” según el séptimo arte.

Me es imposible no empezar con Los amigos de Peter (Peter’s Friends, 1992), película emblemática si de reuniones “amistosas” se trata. Kenneth Branagh dirigió y protagonizó esta película sobre un grupo de ex amigos de la universidad (que, además, formaron un grupo treatral) que se reúnen en la casa del Peter del título (Stephen Fry) después de muchos años sin verse ni comunicarse. Como es lo esperado, surgirán conflictos, secretos, revelaciones, confesiones, actitudes extrañas, etc.

Si bien la película peca de obvia, Branagh logra una buena dirección disimulando cierto aspecto teatral, sobre todo en cuanto a dirección de actores. Las interpretaciones son por lejos lo mejor del film que incluye actores como Emma Thompson (por ese entonces la Sra. Branagh), Hugh Laurie (cuando estaba lejos de la afectación de Dr. House), Imelda Stauton, y los citados Fry y el propio director.

Otro punto alto es la banda sonora repleta de canciones de los ’70 y los ’80, contribuyendo con la calidez del relato, un aspecto fundamental.

Muchos comparan Peter’s Friends con una película de la cual se presume tomo cierta inspiración; Reencuentro (The Big Chill, 1983) una de la películas más recordadas de Lawrence Kasdan. Otra vez un gran cast actoral para interpretar a un variopinto grupo de amigos ex universitarios que, en esta ocasión, se reúnen para el funeral de uno de ellos. Empiecen a contar los nombres de los actores: Glenn Close, Kevin Kline, Mary Kay Place, Jeff Goldblum, Tom Berenger, Jobeth Williams, William Hurt, Meg Tilly, uffff

Como en la posterior de Branagh, surgen todos los tópicos clásicos de estas películas, secretos, revelaciones, viejos rencores, infelicidades, y reencuentros como lo dice el nombre local.

Película generacional, emblemática, el dibujo realizado de los treintañeros de principios de los ’80 es casi perfecto, y Kasdan está en su salsa, siempre supo pintar buenas personalidades, hacer buenos retratos... esta no es la excepción.

Otra gran exponente, y no muy recordado, del ¿subgénero? “reuniones de amigos” es Fiesta de Aniversario (The Eniversary Party, 2001), clásica película independiente del off-Hollywood. El gran Alan Cumming y Jennifer Jasón Leigh, pareja en la vida real, co-dirigen y protagonizan como un matrimonio que invita a un grupo de amigos para celebrar su aniversario de bodas. ¿Los amigos? Phoebe Cates y Kevin Kline (otra pareja en la vida real y en la película), Perker Posey, Jennifer Beals, Gwyneth Paltrow, John C. Reilly, entre otras caras conocidas de los ex adolescentes/universitarios en los ’80.

Si bien en la película pareciera no ocurrir demasiado, la película hace de pequeños momentos, grandes situaciones.

Con un aspecto netamente teatral (buscado concientemente ya que pareciéramos asistir a una filmación casera), Cumming y Leigh logran una historia muy personal, los actores parecieran interpretarse a sí mismos (a lo que contribuye que todo suceda en el mundillo de los actores de cine y teatro), y realmente es la que mejor logra hacernos sentir que estamos ante una reunión de gente conocida, una pequeña joya subvalorada.

Francia también tuvo su “grupito” de amigos, Cena de amigos (Le code a changé, 2009) vendría a ser la referencia a las películas antes señaladas, pero con el toque europeo.

Danièle Thompson dirigió a un seleccionado del nuevo cine francés para contar la historia de un matrimonio que organiza una reunión a la que invitarán no solo amigos, sino también colegas y conocidos, con una supuesta intención de hacer de celestinos. El resultado termina siendo una serie de enredos, infidelidades, y los acostumbrados secretos y revelaciones.

Dany Boon, Marina Föis, Karin Viard, Patrick Bruel y Emmanuelle Seigner logran muy buenas interpretaciones como el grupo asistente; y Thompson no se queda en mostrarnos la reunión, sino que va y viene en el tiempo, mostrándonos el antes y el después de la cita en cada uno de los personajes, lo que la hace muy interesante. Enredos y Acidez a la carta, una película más que lograda.

Por último quiero terminar con un clásico de clásicos, una película que va más allá de la simple reunión, es más lo utiliza como un simple disparador; Festín Diabólico  (The Rope, 1948). Alfred Hitchcock dirige a John Dall y Farley Granger como dos amigos que se presumen altamente intelectuales, los cuales para probar una teoría del crimen perfecto estrangulan a un tercer amigo, guardan su cadáver en un baúl y utilizan el mismo como mesa para una reunión a la que asistirán, además de amigos, los padres del muerto, y el profesor que expuso la teoría del crimen (James Stewart).

Esta bien, la reunión en si, queda en un segundo plano, pero esta película es tan perfecta que me es irresistible no incorporarla.

La película fue “vendida” como toda una hazaña, estar filmada en una sola toma... y aunque esto no es verdad (Hitchcock utiliza determinados planos como cortes disimulados), la verdad es que no le quita ningún mérito a semejante obra maestra. La tensión nunca fue tanta, Hitchcock maneja todo con un vértigo extremo sin mostrarnos casi nada. Con pequeños momentos... y la verdad es que uno no sabe de qué lugar ponerse; además realmente la película pareciera ser hecha en una sola toma. Imperdible.

... Pero no todas la reuniones de amigos terminan bien, y las películas sobre esta temática tampoco, lo que nos lleva a:

EL FIASCO DE TURNO

Proyecto X (Project X, 2012) es otro exponente de la llamada “nueva comedia estadounidense”, aunque el adjetivo de “nuevo” queda solo en el título.

Acá tenemos a tres adolescentes supuestamente nerds, perdedores, o como se los quiera catalogar, cuyo único anhelo parece ser “pertenecer”... porque seamos sinceros, todos los “excluidos” en realidad lo único que quieren es ser populares ¿? Estos tres pibes encuentran una posibilidad de lograr la aceptación popular cuando los padres de uno de ellos se van de viaje dejándole la casa a su cuidado, situación propicia para organizar una fiesta que se suponía pequeña pero que se magnificará al tamaño tal de volverse catastrófica.

Así, asistimos a la debacle posterior a la fiesta y a la reconstrucción de los hechos que llevaron a ese desastre; o sea una mezcla entre ¿Qué paso ayer? Y Supercool, pero sin el descaro de la primera (con la cual comparte productores y equipo creativo) ni la gracia de la segunda, o sea, un despropósito.

El hecho de la reunión queda en un segundo plano lamentable, todo se reduce a adolescentes causando un caos supuestamente gracioso, como si el descontrol de por si fuese un chiste. Un dechado de originalidad que le dicen...

Realmente hablar de rubros técnicos y/o actorales (todos bastante desconocidos) seria perder el tiempo, solo mencionar que el director Nima Nourizadeh no demostró una gran mano en su ópera prima.

En definitiva, otro lamentable producto salido de ese lugar donde la popularidad pareciera ser lo único que importa. Tristísima.

Al fin, diferentes estilos de reuniones, pero todas con un fin en común, el encuentro entre gente que no se conoce o que se reencuentra mucho tiempo después llevando al redescubrimiento. Viendo el resultado de estas películas (obviando preferentemente la última) y comparándolas con la de la vida real, las reuniones de descubrimiento, sean en la ficción o realidad, pueden ser una experiencia más que formidable.

Ah, párrafo aparte, NO LEVANTEN LA PERDIZ , PERO PARECE QUE ESTE BLOG DE A POCO VA VOLVIENDO.